Una de las canciones con las que saltó a la fama en 1970 es "El triste".
Es gracioso cómo los diferentes tipos de amor se traslapan.
Roberto Cantoral afirma que escribió la canción "El triste" a raíz de la muerte de su mama. Sin embargo, cuando José José la puso de moda, la gente la sentía dirigida a una mujer amada.
Se convirtió en solista en 1960. Su obra incluye canciones de gran fama y prestigio mundial, tales como "El reloj", "La barca", "El preso número nueve", "Al final", "El triste", "Noche no te vayas", "Regálame esta noche", "Yo lo comprendo", "Chamaca", "Quijote", "Soy lo prohibido", "Qué mal amada estás", "Me estás gustando", "Un poquito de pecado", "Quiero huir de mí", "El crucifijo de piedra", "Yo no voy a la guerra" y muchas otras que han dado la vuelta al mundo.
Entra al estudio de RCA Víctor en la ciudad de México y, bajo la supervisión de los compositores Rubén Fuentes y Armando Manzanero, edita su primer álbum LP en 1969. A pesar de que este LP contenía grandes temas (que luego serían grandes éxitos) como Pero te extraño, Cuidado y Sin ella, la disquera no le dio la suficiente promoción, pues consideraba que no era comercial sino muy fino. A partir de este LP, José Sosa adopta como seudónimo artístico "José José": el primer "José" por su primer nombre y el otro, por su padre, quien había muerto en 1968, víctima del alcoholismo. Ese mismo año se convierte en un cantante de una voz prodigiosa, tras el lanzamiento de su primer éxito: La nave del olvido, escrita por el compositor argentino Dino Ramos, la que se convertiría en su carta de presentación.
Ja, ja.. "Es un potro sin freno". También una canción de Luis Miguel dice: "eres como un potro sin domar". García Lorca también comparó a una mujer con un caballo: "anduve el mejor de los caminos, montado en potra de nácar sin bridas y sin estribos".